Quedan aún unos cuantos años, pero haz caso a tus taquicardias…
… A los pequeños impulsos que aparecen de repente, de esas situaciones las cuales no te sientes cómodo, que suelen ser en su gran mayoría, ¡Todas! Haz caso de esos sudores fríos, que si son calientes, pronto se congelaran. Señales que están ahí para que hagas caso. Ni palabras, ni gestos, ni siquiera escritos (cómo estos) son válidos frentes a dichas situaciones.
Viajar en época de tempestades que no puedes controlar (como si hubiera alguna que si pudieras), es una muerte anunciada. Vuelvo a repetir, no existe palabra de tranquilidad en este mundo que pueda frenar una turbulencia. Y muy buen profesional debe ser y muchas horas debe llevar, para mantener un avión o cualquier transporte que no tiene alguna parte de su aluminios en el suelo, y así mantener estable esa caja que nos transporta de un punto A a un punto B. Por no decir Z (al ser el último de los destinos).
Haz caso a esas pequeñas señales procedentes del corazón. No, no es amor. Es algo mucho más fuerte y realista. Es un impulso que te hará hacer locuras, y repito: ¡No es amor!
Estate tranquilo, respira y cuando aterrices, apunta en un papel con la sangre que has sudado una frase en doble mayúscula: ¡nunca volveré a volar en época de monzones! ¡En ninguna época en realidad!
Haz caso al Marc de 2022, no es sabio del todo, pero ya se ve venir cositas…
Me lo agradecerás / Te lo agradecerás.
· 22 ABRIL 2022 ·
MRC RCDR
Deja una respuesta